El sentido de la economía mal entendido nos lleva por derroteros, donde se prima el beneficio inmediato, por encima de los intereses de un bien común que pueda seguir a lo largo del tiempo, de modo que nuestras acciones de hoy, suponen en gran medida una hipoteca para el futuro de nuestra tierra y de todos los que habitamos en ella.
Crear riqueza a costa de nuestro patrimonio natural, sin valorar adecuadamente los impactos ambientales, en aras del desarrollo económico, no solo es un acto de tremenda irresponsabilidad, sino también de un gran egoísmo hacia nuestros descendientes que privaremos de vivir en un medio ambiente saludable, es decir les privaremos de nuestra ASTURIAS VERDE.
No podemos seguir estrujando el Planeta, y el que venga detrás que arree, debemos ser conscientes, de que las acciones de hoy tendrán sus consecuencias mañana. Si destruimos nuestro patrimonio natural, no solo lo vamos a sufrir nosotros, si no que aquellos que aun no tuvieron la oportunidad de conocerlo, se verán privados de ese privilegio.
Tenemos ante nosotros un reto importante para la supervivencia del PLANETA y de todos los seres vivos que en ella habitamos, y si no somos capaces de actuar con responsabilidad, todos estos fenómenos de CAMBIO CLIMÁTICO, PERDIDA DE BIODIVERSIDAD, CONTAMINACIÓN DE AIRE, SUELOS Y AGUAS, INCENDIOS, PÉRDIDA DE SUELOS FÉRTILES, SEQUÍA…, se irán agravando de forma exponencial y nos llevara a mucho sufrimiento, tanto personal como colectivo.
Por eso es muy importante que la clase política tome verdadera conciencia y no solo actúe cara a la galería, tienen que gobernar con responsabilidad, pues son de sobra conocedores, de que, si no se acometen las medidas necesarias, a todos se nos presenta un futuro muy negro.
Es por tanto necesario que gobernantes tanto a nivel estatal, como autonómico y local se planteen las normativas necesarias donde la protección de nuestro medio ambiente y la preservación de una buena la calidad de vida, prime sobre cualquier otro interés particular, tanto económico, como corporativo.
A vueltas con la Ley de Calidad Ambiental
El actual gobierno del Principado de Asturias, tiene en proceso una Ley de Calidad Ambiental, la cual, en principio, no contempla para nada la tan necesaria defensa de la CALIDAD DEL MEDIO AMBIENTE, ya que su redacción solo atiende a la defensa de algunos sectores económicos particulares, dejando de lado los derechos de todos sus habitantes a vivir en un medio ambiente saludable.
En toda Ley de Calidad Ambiental, debe tener como objetivos la protección de la salud y el medio ambiente, por encima de los intereses económicos privativos, algo que parece se olvida recoger en este proyecto de Ley.
Una Ley de Calidad Ambiental debe proteger el territorio y su biodiversidad, algo que no aparece recogido en ninguno de los artículos de esta norma.
Una Ley de Calidad Ambiental debe proteger a sus pobladores de la contaminación del aire que respira, el agua que le da de beber, y los suelos que los alimentan, debe primar el bien común, sobre intereses particulares, algo que parece también olvidado en la normativa que está en proceso.
Una Ley de Calidad Ambiental, como cualquier otra normativa, debe seguir los procesos participativos que contempla la ley, porque hay que recordar que se legisla para el bien de toda la sociedad. Una norma, que no sale desde el consenso de todos, una ley que no escucha a sus ciudadanos, a los científicos, asociaciones sociales y ambientales, no será capaz de resolver los problemas presentes y futuros, y por tanto está avocada al fracaso.
La Ley se Calidad Ambiental que pretende aprobar este gobierno, no tiene intención de afrontar con responsabilidad los problemas ambientales de la región, no deja de ser una norma cortoplacista, sin ninguna visión de futuro, redactada simplemente para defender los intereses económicos de sectores empresariales y económicos particulares, por encima de los intereses del resto de la comunidad.
Este proyecto de Ley, si nadie lo impide, va a suponer, que, en vez de proteger nuestro medio ambiente, nuestro patrimonio natural y cultural, va a dar más facilidades a ciertos sectores para desarrollar sus actividades económicas, con la impunidad que les da el dinero, más facilidades para destruir y contaminar, es decir que va a suponer que los intereses de unos pocos, estarán por encima de él bien común del resto de la sociedad asturiana.
Y esta ASTURIAS VERDE, cada vez será más una ASTURIAS NEGRA, y ese será el legado que recibirán nuestros hijos.
Autora: Inés Prada