Quienes apostamos por una transformación social y política real en Europa no estamos acostumbrad@s a que las urnas nos den una victoria como la que ha tenido lugar en Grecia. Vaya de antemano mi más sincera felicitación a Syriza y mi alegría porque los verdes griegos de Oikologoi Prasinoi, miembros del Partido Verde Europeo, hayan también contribuido a ella.
Sin embargo, entre tanta felicitación y júbilo de quienes deseábamos el cambio en Grecia, no encuentro por ninguna parte una mínima referencia al despropósito antidemocrático que supone la Ley Electoral griega en este triunfo electoral. Cuando los vencedores han sido otros, criticamos sin paliativos el “regalo” de 50 escaños a la lista más votada, y no quiero pensar que solo lo hagamos cuando los resultados no nos favorecen.
Por tal razón, desde EQUO debemos poner de manifiesto que la ley Electoral griega necesita ser reformada porque es una burla a la democracia real que propugnamos.
Votos y Escaños en Grecia
Veamos el resultado de Syriza desde este punto de vista (datos con un escrutinio al 99,94% del total) :
- 2.245.625 votos sobre un censo total de 9.909.680 personas con derecho a voto
- 6.329.580 de votos emitidos
- 6.180.102 de votos válidos (una vez eliminados los votos nulos, 114.680, y los votos en blanco, 34.798).
Lo anterior supone que Syriza obtuvo:
- 22,26% del censo total
- 35,48% del total de votantes
- 36,34% de los votos válidos
Sin embargo, en cuanto a escaños se refiere, se le asignan 99 escaños del total de 250 que se reparten proporcionalmente, es decir, el 39,60% del número total de escaños. La diferencia entre este 39,60% y el 36,34% de los votos válidamente obtenidos corresponde a la no existencia de una circunscripción única (división en 56 circunscripciones) y, sobre todo, a la eliminación de todas aquellas opciones que no alcanzan un mínimo del 3%.
Por el mismo efecto Nueva Democracia (27,81% de votos válidos) obtiene el 30,40% de los escaños “proporcionales” (76) y el resto de partidos con representación se benefician de entre un +0,45% y un +0,75% de diferencia porcentual entre el número de escaños y el porcentaje de voto válido alcanzado.
Porcentaje mínimo y escaños «de regalo»
La eliminación de aquellas opciones que no alcancen un porcentaje mínimo determinado (que suele oscilar entre el 3% y el 5% según los países) es algo no por frecuente más democrático, sino que es una carencia clásica de los sistemas electorales al uso: favorecer a los partidos grandes en detrimento de los pequeños, limitando la voluntad popular y la democracia real en la que todos los votos deberían valer igual.
Lo que es absolutamente reprobable, e inconcebible desde el punto de vista democrático, es que se favorezca al partido más votado con 50 escaños de “regalo” (solo se premia a los partidos lo que condujo a Syriza a constituirse como tal en 2012 dejando de ser una coalición tal y como se había fundado inicialmente). Esto en la práctica supone que con el 36,34% de los votos se han obtenido el 49,67% de los escaños.
Esperemos que Syriza proceda a cambiar esta ley electoral injusta tal y como dice en su programa “para que la representación parlamentaria sea verdaderamente proporcional”.
La coherencia debe de primar sobre los intereses particulares cortoplacistas como forma de demostrar a la sociedad que SÍ es posible hacer otra política basada en la transparencia y en la participación directa de la ciudadanía y a través de una democracia plena y sin recortes.
¡Mucha suerte, Syriza! ¡Enhorabuena Grecia!