Desde hace un par de meses, en la sección de noticias de Oviedo y centro de los medios regionales, el centro Hípico de El Asturcón ocupa un lugar especial. En la necesidad de cuadrar las cuentas del nuevo consistorio, la revisión de 25 años de Gabinismo en el Ayuntamiento de Oviedo puso el foco en uno de los sitios invisibles del concejo, la cara norte del Monte Naranco. A algunos nos gusta llamarla la cara oculta, porque desde la Capital y para satisfacción de los intereses económicos de algunas empresas extractivas, se ignora lo que allí sucede.
Pero centrémonos en El Asturcón. La historia de esta instalación responde al patrón del modelo económico y político de los últimos treinta años, los de una bonanza económica levantada sin cimientos sobre un artificio de riqueza. Como tantos otros proyectos, su coste ha superado varias veces el presupuesto inicial. Al igual que otros, se paga una gran cantidad de dinero a una empresa privada para que se encargue de la gestión. Nos encontramos ahora en la tercera fase, esa en la que la ruina y el deterioro avanzan en el proyecto y se plantea la cuarta, que esperemos que nunca llegue: esa en la que el proyecto se vende a precio de saldo a algún amigo, empresa afín o fondo buitre.
Las cifras y datos que se están manejando estos días nos muestran unas instalaciones que, además de haber tenido un coste desmesurado, añaden una ejecución deficiente que impide que se les de el uso adecuado para el que fueron concebidas. Todo esto – los sobrecostes, los términos y cifras de la concesión y las negligencias en la ejecución – debe ser investigado, de la misma manera que cualquier otro proyecto en el que se invierte dinero público. Pero ahora mismo la urgencia nos lleva a otra cuestión; ¿qué hacemos con el hípico?
Los usuarios habituales admitirían una subida en las cuotas que pagan por los boxes y el mantenimiento de los caballos, tratando así de mantener la actividad del centro ecuestre. Pero por mucho que se suba esta cuota en un centro municipal, el gasto seguiría siendo demasiado elevado cuando la cifra de usuarios que se maneja es de unos seiscientos.
También se habló del interés de la federación de automovilismo para transformarlo en un complejo de carreras. Esto sería una barbaridad teniendo en cuenta el entorno rural y natural en el que se encuentran las instalaciones.
La propuesta que más fuerza está cogiendo estos días es la de ceder las instalaciones para la construcción de la ciudad deportiva del Real Oviedo. Convendría recordar aquí que, aunque el Real Oviedo reporta beneficios calculados en puntos de PIB al municipio de Oviedo, no deja de ser una S.A.D. que tiene propietarios particulares y que ya se beneficia de una instalación municipal construida con el dinero de todos los ovetenses, el Carlos Tartiere.
¿Qué hacer entonces?. En EQUO ya denunciamos en su día el abandono de las instalaciones y la necesidad de darles una utilidad pública. De hecho, nuestro acto inaugural de la campaña para el Ayuntamiento de Oviedo tuvo lugar en el Asturcón.
La diferencia entre gasto e inversión está en que la segunda busca un beneficio, y en el caso de las inversiones municipales, ese beneficio debe ser social. Se trataría de dar una utilidad y unos servicios de los que se beneficie el mayor número posible de ciudadanos. Eso sí, con el menor coste posible.
Aquí nos toca abrir un poco ese objetivo que teníamos puesto en El Asturcón y hacer zoom para ver dónde se ubica. Los terrenos municipales se encuentran situados en un meandro del río Nora, accediendo con el coche desde el municipio de Llanera, en San Cucao. Desde los mismos salen diversas rutas para hacer a pie, bicicleta o caballo, adentrándose en el bosque de ribera del río Nora o enlazando con otras rutas que recorren el Monte Naranco entre bosques Atlánticos bien conservados y pequeñas poblaciones como Folgueras o Ladines. Se pueden hacer innumerables recorridos que nos llevarían también al Picu Paisanu y a la cara sur y la ciudad de Oviedo.
Esto nos conduce a no ver la problemática del Asturcón de forma aislada, sino sumándola a otro proyecto fallido como fue el parque periurbano del Naranco, con una inversión realizada de unos 8 millones de €.
Quiero recordar que las tres formaciones que integran el gobierno del Ayuntamiento de Oviedo llevaban en sus programas la protección del espacio natural del Naranco, protección que EQUO ampliaba al cauce del Río Nora desde el puente viejo hasta Priañes.
Es en una solución global donde se encuentra el futuro del hípico. Sin abandonar la actividad relacionada con la equitación, se debe convertir en un centro de actividades y servicios que dinamice la zona del Naranco norte; facilitar el transporte público que posibilite a todos los ovetenses disfrutar del centro; ofrecer las instalaciones para campamentos de día en época de vacaciones escolares, dando así un servicio necesario para muchas familias; crear un aula de la naturaleza para fomentar las visitas escolares y enseñarles los diferentes ecosistemas que alberga el conjunto natural del Naranco…
Estos serían varios de los usos que se podrían dar al Asturcón para que dé un mayor servicio a los ciudadanos, pero también hay que tratar de reducir el coste económico a través de la gestión.
- Según se ha dicho, se pagan 200.000 € anuales para retirar las camas de los caballos, formadas por estiércol y viruta de madera fundamentalmente. Teniendo en cuenta que el estiércol se vende como abono y la viruta podría reutilizarse o dedicarse a biomasa, ¿Podrían aprovecharse parte de las instalaciones para el reciclado y reutilización de esos residuos?. El acondicionamiento de las instalaciones podría incluso recibir fondos para tal actividad.
- Incluir el centro en un espacio protegido “Naranco – Nora” implicaría una colaboración entre el Ayuntamiento y el Principado que podría descargar algunas partidas de las arcas municipales. Exigiría un plan de inversiones que recuperara el patrimonio natural y etnográfico del Naranco así como caminos y sendas.
- Se deberían llegar también a acuerdos entre municipios, especialmente con Llanera, ya que siendo el acceso al centro se beneficiaría de una mayor actividad económica.
- Actualmente, el concurso de ganado de la Ovetense feria de la Ascensión se celebra en Llanera.¿Celebrarlo en la pista cubierta del Asturcón es viable?. El poco uso del centro hípico es en parte consecuencia del desconocimiento del mismo, cualquier evento que lo muestre a un mayor número de personas ayudaría a darlo a conocer. Esto ya sucede con las exhibiciones caninas o los RAID de montaña y podría ampliarse a más actividades.
El futuro del Centro Hípico del Asturcón es a día de hoy incierto, pero sea cual sea, en EQUO creemos firmemente que debe pasar por jugar un papel importante en la recuperación de un espacio natural fundamental para la ciudad de Oviedo y sus alrededores como es el Naranco.