El proyecto de la Ronda Norte de Oviedo suspende en participación. Esa es la conclusión que hemos sacado después de una primera lectura del estudio informativo «Acceso Norte a Oviedo», que contiene un estudio de impacto ambiental, proponiéndose su aprobación provisional y sometimiento a información pública. Por eso, Verdes EQUO Uviéu presentará alegaciones en el trámite de información pública.
Pero, para informar debidamente sobre toda la parte teórica del procedimiento administrativo que tenemos por delante, consideramos importante ir desgranando, parcialmente, la información que hemos podido ir consultando comenzando por:
Encuesta de impacto paisajístico
En dicha encuesta realizada en verano de 2021, se registraron 4905 participaciones completas y validadas. El resultado de la misma es contrario a la obra, en cualquiera de sus alternativas::
[Apendice 16 EsIA, pag 55]
“En cuanto a la integración de la actuación, los resultados globales manifiestan que ésta es valorada como
“muy baja” en una proporción que varía entre el 72,1 y el 45,7% de los encuestados.”
Y adicionalmente se refleja una gran valor de los paisajes afectados:
Los resultados de la encuesta indican que las unidades de paisaje siguientes se valoran como “muy buenas”,
en la proporción de encuestados que se indica:
• Parque Purificación Tomás, en un 79,1%
• Entorno de la Pista Finlandesa, en un 72,3%
• Crestería del Naranco, en un 71,0%
• Forestal, en un 64,5%
• Praderías y cultivos, 59,2%
Teniendo en cuenta que esta ha sido la única oportunidad de la población de “dar su opinión” resulta muy llamativo que un resultado tan a favor del entorno actual y en contra del resultado de las actuaciones planteadas no haya tenido ninguna valoración política por parte de los responsables.
También nos parece muy relevante que el entorno de la pista finlandesa la actuación recibe una valoración baja/muy baja de más del 80% de los encuestados, cuando además es uno de los entornos más valorados en su estado actual. Lo cual demuestra que no se ha tenido en cuenta el valor de espacio de ocio y naturaleza cercano a la ciudad que no solo afecta a los habitantes de la zona, sino a todos los ovetenses y visitantes.
A nivel técnico posteriormente en el análisis de impacto [apartado 3.4.2.8 pag 115 de EsIA] se hace el siguiente análisis que entendemos parte de la encuesta:
“Este impacto se producirá por la alteración del modelado del terreno e intrusión visual de la infraestructura en un entorno que ha experimentado el desarrollo de zonas residenciales y núcleos rurales con vinculación con las labores tradicionales agrícola-ganaderas en la periferia Oviedo.
La ejecución de la actuación implicará un deterioro de la calidad paisajística en el área de actuación, en fase de obras.
El deterioro de la calidad del paisaje se verá minimizado al llevarse a cabo labores de restauración paisajística, así como por el propio diseño de la infraestructura y la disposición de túneles, por lo que experimentará una mejora.
[…]
Para valorar este aspecto se ha estudiado la afección sobre las distintas unidades de paisaje, la intervisibilidad de las distintas alternativas, y la intrusión visual a través de la presencia de elementos discondartes con el entorno como son los pasos superiores y los viaductos principalmente.
De forma global este impacto se ha considerado MODERADO, dado que requerirá de un tiempo en principio dilatado para lograr una buena integración mediante tratamientos de restauración de la infraestructura en su entorno, si bien las condiciones climáticas facilitarán dicho proceso.”
Nos cuestionamos qué “criterio técnico” establece que una percepción ciudadana de actuación muy mala para el paisaje de entre el 42 y el 72% de los empleados según el entorno en cuestión, se puede trasladar en un impacto MODERADO.
Si volvemos al estudio paisajístico (Anexo 16) podemos ver algún ejemplo de esas actuaciones de restauración que (en opinión de los autores) minimizan el impacto, pero que para nosotros son insultos a la inteligencia en un burdo juego de busca las 10 diferencias, ya que no afectarán en lo más mínimo a la percepción que tuvieron los encuestados del impacto del resultado de la obra en los distintos entornos por los que se le preguntó (puesto que además las imágenes usadas en la encuesta son las restauradas):
Por si alguien no es capaz de encontrar las diferencias lo que el propio estudio refleja es que lo que va a minimizar el impacto es:
“Brevemente se exponen algunos casos particulares como ejemplos de actuación a este respecto:
– Para los terraplenes y desmontes de pendiente inferior o igual a 3H:2V, para su restauración se propone la extensión de una capa de 30 cm de tierra vegetal, aplicando posteriormente una hidrosiembra de herbáceas y leñosas, cuya composición se especifica en términos generales más adelante.
– En los desmontes de 45º se prescindirá del aporte de tierra vegetal dadas las dificultades que presentan estos taludes para la extensión o permanencia de dicho material. Se proyectará una revegetación paulatina del desmonte mediante una hidrosiembra de herbáceas y leñosas.
Los taludes de terraplén se restaurarán mediante el aporte de una capa de tierra vegetal de al menos 30 cm de espesor, hidrosiembra de herbáceas y plantación de especies arbóreas autóctonas, en borde inferior de terraplén.”
Vamos, que la solución es plantar en los terraplenes para que no sean marrones sino verdes (actuación casi innecesaria en el clima asturiano). ¿Con eso supone el estudio que habitantes y visitantes del entorno de la pista finlandesa verán compensada la sustitución de árboles y cubierta vegetal por asfalto, ruidos y humos?
Hasta aquí el análisis de la fase participativa del proyecto y el impacto que ha tenido en el estudio, que a nuestro entender ha sido totalmente nulo, pues se despacha como un impacto “moderado”. En posteriores entregas nos centraremos en otros aspectos como el ruido o el impacto a la movilidad.