Pedimos valentía y decisión para cambiar el modelo productivo asturiano con la llegada de los fondos europeos post-COVID.
Ante el debate originado a raíz de la aprobación del estatuto de la industria electrointensiva, Verdes EQUO nos desmarcamos de la unanimidad de las fuerzas políticas y sociales asturianas en contra de esa normativa.
Las y los Verdes sabemos que la gran industria europea está en crisis. Cada cierto tiempo se cierran plantas en Europa, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, lo que tiene un impacto sobre la vida de muchísimos ciudadanos y ciudadanas. La industria desempeña un papel estratégico para la economía europea y es indispensable para la transformación industrial verde que propugnamos.
A pesar de eso, Verdes EQUO mantenemos que la industrialización de Asturias tiene que plantearse mirando hacia el futuro: una industria limpia, basada en las nuevas tecnologías y en los principios generales de ecodiseño y economía circular. Asturias requiere contar para ello con un tejido empresarial responsable con su entorno y que aporte valor al territorio, no con empresas que amenazan continuamente con la deslocalización para conseguir más apoyo público.
Valentía y decisión
Seamos valientes y dejemos de hacer trampas al solitario. Asturias tiene una oportunidad difícilmente repetible para transformar su modelo económico con la llegada de los fondos europeos post-COVID19.
Las ayudas reclamadas para disminuir el precio de la electricidad – dinero público, no lo olvidemos – deberían destinarse a impulsar la innovación necesaria para lograr la transformación del modelo productivo asturiano, en lugar de contribuir a la consolidación con escasas posibilidades de éxito de grandes polos industriales propios del siglo pasado.
El precio de la electricidad en España se fija a través de un sistema poco transparente, en el que intervienen de manera trascendental las empresas del oligopolio eléctrico. Es curioso que ninguna voz de las que habitualmente reclaman libertad en otros ámbitos haga lo mismo en un mercado distorsionado por los intereses de las grandes eléctricas. En lugar de eso, piden que el. Estado aporte más dinero público para permitir la competitividad de los grandes consumidores de electricidad, ignorando el objetivo de descarbonización total de la economía europea en 2050 fijado por la Unión Europea.
Una vez más nos encontramos ante propuestas que suponen la socialización de las pérdidas a costa de las y los contribuyentes, además en un tiempo en el que es urgente la consolidación de las políticas sociales y sanitarias para hacer frente a las consecuencias de la pandemia provocada por el coronavirus.
Las propuestas de ayuda a las empresas electrointensivas ignoran completamente la evolución de la emergencia climática, pidiendo que se destine dinero público a disminuir el coste de la electricidad, en lugar de aumentar la eficiencia energética en un contexto de emergencia climática.
Los Verdes hemos hecho una propuesta clara y rotunda de reconstrucción tras la COVID19 en Europa y en España. Esa Reconstrucción Verde pasa por construir una sociedad que permita satisfacer las necesidades de la ciudadanía, empezando por la salud y los cuidados de las personas, siempre dentro de los límites ecológicos del planeta.