¡Yo también tengo un sueño!
Confieso que sueño con la república y con una presidenta ecofeminista.
Hay un dicho que afirma ¡cuidado con lo que sueñas, puede convertirse en realidad! Yo, por si acaso, sueño, ansío y me recreo en la posibilidad de un futuro de cuidados, respeto, justicia y libertad para todas las personas y para la naturaleza.
Muchos a derecha e izquierda opinarán sin duda que no debería ser necesariamente una mujer, sino “la persona más capacitada”. Refutar esto es fácil puesto que varones Jefes de Estado incapaces existen muchos, y por eso sueño, incansable, con tener una presidenta de la república.
Una mujer inteligente, culta, valiente y honrada, defensora de los derechos humanos y de la naturaleza dedicada al Bien Común. Sería posible proponer algunas aquí, pero también resultaría injusto -porque hay muchas-, aún más si comparamos con tantos presidentes de repúblicas que conocemos.
Para llegar a ese momento las organizaciones políticas deben transformar sus estructuras, su funcionamiento, las relaciones interpersonales dentro de ellas, y establecer protocolos internos: ¡es una cuestión de justicia! El menosprecio y ninguneo a las mujeres debe convertirse en confianza, y los hombres tienen que asimilar que la equidad es la única base de la Democracia.
En la configuración de listas electorales las mujeres siempre acabamos cediendo a presiones macro o micro machistas -esto empeora en las Coaliciones-, y en los partidos también hay casos de acoso moral e incluso sexual. A todo ello hay que sumar el intolerable acoso diario (mensajes de odio, insultos, amenazas…) a las mujeres políticas en las redes.
Tenemos entonces que cuando las mujeres accedemos a la representación en cargos seamos las primeras en abandonar y dimitir.
¡Dulce sueño!
Matilde Huerta García
Profesora, Muyeres Verdes EQUO Asturies, Coportavoz de Verdes EQUO Asturies.